CLÁSICOS DEL ROCK 2
DENNIS WILSON
PACIFIC OCEAN BLUE
Año de publicación: 1977
Puntuación:
1) River Song; 2) What's Wrong; 3) Moonshine; 4) Friday Night; 5) Dreamer;
6) Thoughts Of You; 7) Time; 8) You And I; 9) Pacific Ocean Blues;
10) Farewell My Friend; 11) Rainbows; 12) End Of The Show.
El único álbum que llegó a grabar Dennis Wilson fuera de los Beach Boys (y el primero de los hermanos Wilson que se lanzó en solitario) refleja la evolución artística ascendente que había llevado y al mismo tiempo el estancamiento al que le habían conducido su comportamiento inestable y su adicción al alcohol y las drogas. Lo más evidente que se detecta en este disco es la mutación vocal que había sufrido Dennis, quien ahora poseía una voz rasposa y poco eufónica, aunque no por ello se pierde en expresividad. Para las sesiones de grabación pudo contar con la ayuda de su hermano Carl y de los músicos de estudio que solían grabar con los Beach Boys, así como la estimable ayuda puntual de Bruce Johnston para engrandecer ‘End Of The Show’, ya que este era todo un especialista en los arreglos vocales y pronto se iba a encargar también de las tareas de producción en los Beach Boys. El propio Dennis toca aquí diferentes tipos de teclados y otros instrumentos aparte de la percusión, pero su rol es sobre todo el de cantante y quizá esa aportación suya como instrumentista, alejado de toda profesionalidad, sea parte importante del encanto especial de este disco.
A lo largo del álbum, Dennis explora en su mayor parte estilos que no hubieran sido aceptados por sus hermanos y compañeros de banda y, salvo ‘What's Wrong’ que no deja de ser un convencional blues interpretado al estilo de una big band, la verdad es que sale triunfante del intento. La emotiva y bien elaborada ‘River Song’, de aires góspel y que data de 1971, está escrita junto a Carl y muestra a un cantante con una sensibilidad especial bajo una mentalidad algo desequilibrada. El empleo de los coros y los juegos de voces están al mejor nivel de lo que pudiera haber hecho su hermano Brian en los Beach Boys. Y tanto “Rollin', rollin', rollin' on river” hacen pensar en ‘Proud Mary’ de la Creedence Clearwater Revival, como si hubiera sido un pequeño homenaje. No es un caso aislado el de la grandeza vocal de ‘River Song’, ya que por ejemplo en ‘Moonshine’ podemos disfrutar de otro ejemplo similar aunque no llegue al mismo nivel de grandeza. La voz rasposa no es un obstáculo para percibir la emoción de calmadas baladas sencillas y de piano como es ‘Thoughts Of You’. ‘Time’ parece similar, pero pronto entra un ominoso saxofón que encaja a la perfección con la ambientación buscada, mientras que el último minuto, lo que sería la coda, es de inusitada fuerza al entrar una potente percusión acompañada del resto de instrumentos de rock y de unos enigmáticos coros que se diluyen entre todo el sonido.
Las memorables melodías vocales de ‘Rainbows’ delatan a un músico que tenía mucho por decir. Pero si hubiéramos de seleccionar uno de los temas como el mejor construido, ese sería sin duda ‘Friday Night’, cuya inquietante introducción crea una ansiedad al oyente al estilo del John Lennon de Walls And Bridges, sensación que compite con el resto de la canción en su manera de incidir psicológicamente a base de tonos menores y algo tétricos. En los Beach Boys no se le hubiera permitido colar un tema de funk como ‘Dreamer’ y mucho menos en el tono sombrío en el que se desarrolla, pero bien vale la pena echarle un vistazo. Nuevamente hemos de echar mano de Lennon porque suena igual que si este hubiera querido hacer algo así, recordando el estilo de ‘I Don't Want To Be A Soldier’ de Imagine. En un tono similar pero transmitiendo más positivismo está ‘Pacific Ocean Blues’, coescrita en esta caso junto a Mike Love.
Incluso cuando se muestra relajado y sin pretensiones, consigue pequeñas joyas emocionales como ‘You And I’ o ‘Farewell My Friend’. Para finalizar el álbum, nada mejor que el sensacional crescendo de ‘End Of The Show’, del que probablemente podría haberse extraído mejor resultado de haber elaborado un poco más la parte vocal que canta el propio Dennis. Pero tampoco podemos quejarnos ante una obra de carácter intimista que le reivindicaba como artista independiente de su banda de siempre. Una lástima que acabara muriendo ahogado, puesto que estaba en proceso de grabación de lo que hubiera sido la continuación de este fenomenal disco, casi el mejor entre los que han grabado los hermanos Wilson en solitario.