CLÁSICOS DEL ROCK 2
ACCEPT
2024
ACCEPT
Año de publicación: 1979
Puntuación:
1) Lady Lou; 2) Tired Of Me; 3) Seawinds; 4) Take Him In My Heart; 5) Sounds Of War;
6) Free Me Now; 7) Glad To Be Alone; 8) That's Rock'n'Roll; 9) Helldriver; 10) Street Fighter.
2024
Los comienzos de este grupo alemán de heavy metal nos muestran a unos chicos inseguros y devotos de la escena musical del momento. O sea, de la escena metalera, porque otra cosa no pensaban hacer. Con una formación de dos guitarras, bajo, batería y voz, quedaba claro desde el principio que se lanzarían a un sonido directo y sin florituras. Pero en este debut todavía no escuchamos heavy metal puro y duro, las influencias son variadas y, de alguna manera, asistimos a una versión todavía dulcificada de la banda, de lo que llegará a ser muy pronto.
El comienzo del álbum es un buen ejemplo de lo que estamos diciendo, puesto que suenan como unos Black Sabbath épicos en ‘Lady Lou’, si bien su estribillo parece una copia de ‘Jumping' Jack Flash’ de los Rolling Stones. No faltan ganchos pop en ‘Take Him In My Heart’ y ‘Helldriver’, lo cual siempre será mejor opción que escuchar relleno metalero como el de ‘Free Me Now’ o ‘That's Rock'n'Roll’, donde a esta última le sobran el irritante chillido del final y la guitarra vulgar que suena. El título de la horrorosa ‘Tired Of Me’ viene ideal porque uno acaba muy pronto cansado de una canción con todos los clichés metaleros posibles que vuelven luego a replicar en ‘Sounds Of War’, pero arreglándolo un poco con buenas intenciones a pesar de que el solo de guitarra no es muy inspirado. Para finalizar el álbum, parece que van a ofrecer una última muestra de energía en el mejor nivel que podían ofrecer, pero por desgracia en ‘Street Fighter’ fallan estrepitosamente con un penoso estribillo y arruinan lo que podría haber sido una de las mejores canciones de este debut.
Por entonces seguían de moda Rainbow, a pesar de que comenzaban su declive artístico, y aquí Accept adoptan su estilo de balada épica (tipo ‘Catch The Rainbow’) en ‘Seawinds’, que no es lo que asociamos con estos alemanes pero aquí queda como un acierto, si bien se echa en falta algún extenso solo de guitarra con el que hubieran engrandecido este tema. Más o menos repiten la jugada en ‘Glad To Be Alone’ y además con una solemne introducción de guitarra en modo “himno de rock” y luego otro solo con el resto de instrumentos, más aparte unos cambios de ritmo con transiciones bien logradas. El problema es que el apartado vocal queda muy tosco y por momentos poco apropiado. Que dos canciones con tono épico sean lo mejor del álbum es indicativo de que la banda todavía tenía que definirse mejor y encontrar aquello en lo que podían desenvolverse mejor. En resumen, estamos ante un debut bastante flojo que no se distingue de lo producido por bandas similares en esa época. Lo mejor estaba por llegar, como es obvio.
I'M A REBEL
Año de publicación: 1980
Puntuación:
1) I'm A Rebel; 2) Save Us; 3) No Time To Lose; 4) Thunder & Lightning; 5) China Lady;
6) I Wanna Be No Hero; 7) The King; 8) Do It.
Da la sensación de que Accept volvieron con demasiada prisa al estudio porque la opción de grabar ocho canciones de cuatro minutos no supone un esfuerzo continuado, mucho menos cuando volvemos a observar la falta de personalidad de la banda, pues todavía no han alcanzado su voz propia. Se dedican a tocar diferentes palos típicos de las bandas de heavy-metal, volviendo a utilizar ganchos pop que les permita abrirse camino en el mercado anglosajón, que para algo empleaban el inglés como idioma.
‘I'm A Rebel’ es una canción tipo himno al estilo de ‘We're Not Gonna Take It’ de Twisted Sister, aunque la de Accept acaba cansando muy pronto al repetir constantemente el título. Curiosamente se trata de una composición del hermano mayor de los Young de AC/DC, aunque nunca llegó a estar en AC/DC (ni en Accept, claro). Pero seguramente grabaron esta canción para tener algún posible hit destinado a sonar en la radio. Unos afilados riffs presentan tanto ‘Save Us’ como ‘China Lady’, lo cual implica una buena primera impresión, pero luego ambas canciones se pierden en generalidades, aunque ‘China Lady’ al menos deja una sensación aceptable e incluso quedaría entre lo mejor del álbum. Si nos fijamos en ‘Thunder And Lightning’, representa el momento de lucimiento de los guitarristas, si bien esto es lo único que puede destacarse de ella.
En cambio, parece que se hayan fijado en AC/DC para ‘I Wanna Be No Hero’ (¡es como si nos estuviera cantando el entonces fallecido Bon Scott!), aunque el estribillo es totalmente pop y el ritmo bailable parece extraído de la música disco. Puestos a hacer semejanzas, el solo de guitarra podría haber pasado por uno de Brian May (Queen). La sombra de Rainbow sigue siendo alargada y aquí tenemos otra balada-rock en el estilo de los británicos, ‘No Time To Lose’, donde el bajista canta de una manera en la que podría pasar por Ronnie James Dio. Es significativo que esta canción que queda más bien como imitación esté entre lo mejor del álbum. Encontramos otra balada-rock en ‘The King’, en este caso mucho más vulgar y con guitarra acústica marcando el ritmo como única novedad reseñable, donde vuelve a cantar el bajista porque parece que tenía en exclusiva las canciones más lentas.
La final ‘Do It’ la presentan igualmente con un potente riff que vuelve a hacernos albergar esperanzas de encontrar por fin algo que inicie la leyenda de la banda. Pero no, como no podía ser de otra manera, se vuelven a dirigir por caminos cómodos y convencionales, para lo cual no ayuda nada la inserción de un solo de guitarra muy rápido pero totalmente genérico, aparte de que el estribillo puede acabar cansando. Como vemos, los inicios de Accept son totalmente prescindibles y no dejan una buena impresión. Pero la evolución de este grupo alemán se iniciará, por fin, con su tercer álbum.
BREAKER
Año de publicación: 1981
Puntuación:
1) Starlight; 2) Breaker; 3) Run If You Can; 4) Can't Stand The Night; 5) Son Of A Bitch;
6) Burning; 7) Feelings; 8) Midnight Highway; 9) Breaking Up Again; 10) Down And Out.
Llegamos aquí al verdadero inicio de la leyenda de Accept, donde empiezan a encontrar su voz propia y dejan de ser un grupúsculo heavy más del montón. Todos los grupos y artistas comienzan influenciados por alguien anterior, pero son quienes atesoran talento los que acaban forjándose un estilo propio. La formación de la banda seguía siendo la misma y el productor del álbum anterior repite, así que simplemente había llegado el momento de que el talento empezara a aflorar de manera natural.
Nos muestran desde el principio cómo el grupo ha evolucionado desde sus orígenes y el potente riff que inicia ‘Starlight’ es una perfecta demostración de hacia dónde se dirigían a partir de ahora. En principio es como si hubieran tomado el estilo oscuro de Black Sabbath pero lo hubieran ejecutado a una velocidad relativamente alta. Pero en el estribillo es donde desaparece cualquier similitud con la citada banda, pues aun tratándose de la repetición del título, esa manera de alargar la vocal final apoyándose en unos sañudos acordes característicos de Jimi Hendrix, hasta que la voz se acaba fundiendo con la música, nos transportan al futuro inmediato de la banda. No falta un solo de guitarra heredero del Ritchie Blackmore más fiero. A continuación, ‘Breaker’ no se queda nada lejos y es uno de los ejemplos pioneros del Thrash Metal que empezaba en aquella época, pero del que ha sido bien entendido. Es decir, el ritmo se acelera vertiginosamente, pero ello no ha de suponer una merma del componente melódico de una canción. Sin melodía sólo queda vulgaridad y fuerza, mucha fuerza, pero eso tiene poco mérito. Y justo en la tercera canción (‘Run If You Can’) es donde se quedan a una velocidad normal, que sigue siendo más bien rápida, y añaden un estribillo de aires pop, algo que repetirán más adelante mediante ‘Feelings’.
De esta manera, las tres canciones primeras definen lo que va a ser el futuro próximo de Accept, a lo que se han de añadir alguna que otra balada-rock como ‘Can't Stand The Night’, cuyo componente épico es suficiente para que fluya con esplendor. Más osada en ese sentido resulta ‘Breaking Up Again’ porque su primera mitad se basa en la guitarra acústica y en la voz solista del bajista. Su segunda mitad es completamente instrumental y consiguen salvar la canción por la notable interpretación de unos músicos que aquí estaban en camino de alcanzar su apogeo artístico. Si les apetece inspirarse en el rock'n'roll clásico, pues les sale algo al estilo de AC/DC como ‘Burning’, en el cual incluyen unos aplausos falsos que no quedan muy bien. Resulta contradictorio que eligieran esta canción como single de presentación cuando no representa la nueva personalidad alcanzada por la banda. En cambio, ‘Midnight Highway’ es claramente la canción con gancho comercial del álbum, pero curiosamente no fue publicada como single.
Mediante ‘Down And Out’ demuestran que, con la actitud apropiada y una buena consistencia instrumental, es suficiente para que una canción quede elevada por encima de la media, pero para nada convencen cuando se ponen tremendamente vulgares como en ‘Son Of A Bitch’. Y con esto no nos referimos solamente a la letra, que por sí misma es todo un ejemplo de primitivismo y encefalograma plano, sólo hay que fijarse en el estribillo que dice “Son of a bitch, kiss my ass / Son of a bitch, you asshole”. Esto indicaba que todavía les faltaba un peldaño más para alcanzar la excelencia, pero ya sólo era cuestión de tiempo porque en Breaker sientan las bases de un nuevo sonido que les colocará en la vanguardia del heavy metal.